La ropa peplum es una excelente aliada cuando tenemos un evento especial tipo BBC (bodas, bautizos y comuniones).
Sin embargo, también hay prendas peplum que podemos incluir en nuestros looks más casual.
¿Quieres saberlo todo sobre la ropa peplum? ¿Y descubrir un montón de ideas para combinarla?
¡Atenta amiga, que te cuento!
¿Qué es la ropa peplum?
Decimos que son peplum todas aquellas prendas de ropa que tienen un trozo de tejido en forma de volante a la altura de la cintura más o menos, pudiendo quedar un poco más arriba o un tanto más abajo.
La gracia de la ropa peplum es que da “alegría” a la silueta, ya que le aporta volumen y vistosidad.
Los volantes en el peplum pueden ser un poco más largos o cortos, también más o menos exagerados…
No hay un solo tipo de peplum, sino que podemos jugar a integrarlo en nuestro look según nuestro gusto sin problema alguno.
Según dicen los diseñadores, el objetivo de la ropa peplum es acentuar la figura de la mujer, sobre todo la parte de la cintura o de las caderas.
Y no hay duda de que sí que lo consigue, ya que cuando llevamos una prenda de ropa peplum, la gran protagonista es justo esa parte de nuestro cuerpo.
Historia del estilo peplum
¿De dónde viene este estilo tan curioso? Pues bien, se suele decir que el peplum fue “creación de los dioses”.
Esto se debe a que en los tiempos de la Grecia antigua, se usaban unas túnicas que iban sujetas en los hombros y en la cintura se marcaban con unos listones, produciendo un efecto similar al peplum tal como lo conocemos hoy en día.
El peplum también guarda relación con el estilo propio de la moda de Versalles, al más puro estilo de María Antonieta.
Si nos remontamos a tiempos mucho más recientes, el estilo peplum nace como tal en Asia, si bien fue Christian Dior quien lo catapultó al éxito mundial a través de sus vestidos en la década de los cincuenta.
Muchos años más tarde, otros diseñadores de la talla de Alexander McQueen y Miuccia Prada le dieron aires nuevos, haciendo que este estilo volviera a estar muy en el candelero a finales de la primera década de los 2.000 y los años siguientes.
Y el peplum se quedó ahí, con nosotras ya para siempre, ya que en ningún momento hemos dejado de verlo (sobre todo en eventos especiales).
¿Qué prendas de ropa son consideradas como peplum y cómo llevarlas?
Existen muchas prendas de ropa que encajan en el estilo peplum: faldas, chaquetas, vestidos, tops, blusas…¡Hay muchas posibilidades!
Recuerda que el peplum va sobre la zona de la cintura, pero puede quedar más arriba o más abajo.
Por eso, el peplum queda igual de bien en una blusa, en la que el volante iría abajo del pecho dejándose caer sobre la cintura, que en una falda, donde el peplum iría de la cintura a la cadera.
¡Incluso hay pantalones peplum! Sí sí, suena más rebuscado y es cierto que se ve menos, pero también hay pantalones que llevan peplum en la parte de la cintura.
Respecto a cómo deberíamos llevar la ropa peplum, aquí por supuesto cada persona tiene su gusto y eso es lo principal que entra en juego.
Para mí, la clave de lucir el peplum con estilo está en compensar.
Es decir, si llevas una falda peplum, en mi opinión debes combinarla con un top estrecho. Yo creo, y es probable que tú estés de acuerdo, que volumen por arriba y por abajo no es una opción.
Del mismo modo, si te decantas por llevar una blusa o un top peplum en tu look, mi consejo es que lo combines con un pantalón o una falda estrecha.
Al final, como siempre, la clave está en el equilibrio.
Otro consejo que te doy es que siempre que lleves ropa peplum, te decantes por un zapato alto.
¿Por qué? Porque los volantes siempre tienen a hacernos más bajas de lo que somos, sobre todo cuando los llevamos en la cintura.
Así que para evitar este efecto, el peplum siempre con tacón (e incluso taconazo si te atreves).
¿Le favorece el peplum a todo el mundo?
Es muy posible que te hayas hecho ya esta pregunta. Claro está que la ropa peplum tiene un punto arriesgado, y por eso quizás te preguntes si sienta bien a todo el mundo, con independencia de su cuerpo.
Pues bien, en realidad el peplum sí sienta muy bien por lo general, siempre y cuando sepas elegir la prenda peplum que mejor le va a tu figura.
Por ejemplo, si eres más ancha en la parte superior de tu cuerpo (hombros y espalda), mi consejo es que utilices el peplum por abajo, en una falda o un pantalón, para no potenciar tus partes más anchas y sí darle volumen a tus caderas.
Y por supuesto, al contrario igual: si eres de caderas anchas, yo de ti dejaría el peplum para blusas y tops.
Es decir, el peplum es un estilo que sirve de aliado para darle énfasis a la parte que deseamos de nuestro cuerpo, ¿no es maravilloso?
4 looks con ropa peplum ¡para ir estupendísima!
Como te he comentado ya, para mí la regla del peplum está en saber dónde llevarlo y no excederse en el volumen del resto de tu look.
Siguiendo estas reglas, te cuento cuáles son mis looks peplum favoritos:
1- Top de cuello halter peplum con falda de tubo
Un look que a mí me encanta para ir a un evento como una comunión o un bautizo es justo este.
El cuello halter le da sofisticación y un cierto punto de sobriedad a tu look, en la medida justa para que ello en lugar de ir en tu contra, juegue a tu favor.
Ese punto un tanto “recatado” del cuello halter lo contrarrestamos con la falda de tubo, una prenda sexy pero en su justa medida.
Remata el conjunto con unos zapatos de tacón de aguja, ¡más elegante, imposible!
2- Blusa de manga larga y cuello redondo peplum con pantalón estrecho
Ahora te propongo un look bastante más cándido y que puedes llevar siempre que quieras arreglarte pero “no demasiado”.
A mí en particular, este conjunto me gusta en tonos claros. De hecho, me atrevería a un look total white en este caso.
Mi apuesta sería una blusa muy pegada al cuello, con las mangas semitransparente, y un pantalón vaquero blanco.
Y no tendría problema alguno en conjuntarlo todo con unos botines tipo cowboy, dándole así a este look una cierta inspiración boho chic.
3- Traje de chaqueta peplum y falda
Para mí, este es uno de los looks más sofisticados y elegantes que puedes crear con una prenda peplum.
Si a un traje de chaqueta de falda de toda la vida le añades un volante peplum a la altura de la cintura, el resultado será de lo más favorecedor y coqueto, sin perder la “formalidad” del conjunto.
Eso sí, este outfit resulta de por sí un tanto atrevido.
Por eso, te recomiendo llevarlo en tonos claros como el beige, o en colores pastel suaves.
Deja el rojo y el fucsia para otra ocasión.
4- Vestido de fiesta peplum, ¡y pamelón!
Por supuesto, soy de las que se dan la vuelta cuando pasan por la puerta de una iglesia y ven una boda, ¡tengo que fijarme en la novia y en las invitadas!
Y cuando veo un vestido peplum bien bonito, me quedo embobada, la verdad.
Pero si además el conjunto va rematado con una pamela grande, bien grande, ¡me alegra el día!
No es un look apto para las más discretas, lo sé. Pero si eres de las de “antes muerta que sencilla”, ¡no dudes que arrasarás!
Y esto es lo que tenía que contarte sobre el estilo peplum, amiga.
Y a ti, ¿cómo te gusta llevarlo? Ya sabes, ¡te espero en los comentarios!